Buchholz tuvo su época de mayor esplendor en el cine de Hollywood en los años sesenta, participando en películas como Uno, dos, tres (1961), de Billy Wilder; y Los siete magníficos (1960), western de John Sturges en el que acompañaba a Charles Bronson, Yul Brynner y Steve McQueen.
Antes de llegar a los Estados Unidos, Buchholz se había consagrado en Alemania tanto por su talento como por su imagen de joven sensible y rebelde, que lo emparentaba con James Dean. Su carrera alcanza más de 70 películas, destacándose entre las más recientes los filmes Tan lejos, tan cerca, de Wim Wenders, y La vida es bella, de Roberto Benigni.
1 comment:
todos se voltam ao Otto Feier.
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